Piedras, Cristales y Cuentas

ÁGATA DE BOTSWANA

El ágata es un tipo de cuarzo constituido por bandas paralelas, onduladas o concéntricas, que puede presentar una gran variedad de colores, tan amplia como la diversidad de ágatas existentes.
La de Botswana se caracteriza por una gradación cromática que juega con los tonos blancos y grises. 
Esta roca silícea, que puede encontrarse en regiones de todo el mundo ya era conocida hace más de 5.000 años.


VÍNCULOS Y ASOCIACIONES

CHAKRA DE LA CORONA; CHAKRA DE LA RAÍZ

Por su color blanco, el ágata de Botswana está vinculada al chakra de la corona, que se corresponde con el cerebro, y más concretamente con la glándula pineal, la cual regula el sistema nervioso y la percepción extrasensorial.
Por otra parte, sus tonalidades grises relacionan esta piedra con el chakra de la raíz, que se corresponde con riñones e intestinos, así como con los instintos básicos.


RELACIONES ASTROLÓGICAS

Las personas pertenecientes al signo Cáncer pueden usar el ágata de Botswana para profundizar en sus ejercicios de meditación, ya que esta piedra les ayudará a conectar de un modo más íntimo con la luz blanca de la Luna.
A las personas pertenecientes al signo Capricornio les resultará útil para despertar su naturaleza más intuitiva y sorprenderse a sí mismos con su parte más lúdica y divertida.



PODERES DEL ÁGATA DE BOTSWANA

En el caso del ágata de Botswana, sus vetas oscuras y las vibraciones luminosas de sus bandas blancas poseen una gran energía receptiva e intuitiva.
Este tipo de ágata, que reúne los conceptos del elemento Tierra y del elemento Luna, potencia la creatividad y la espiritualidad, transformando la fuerza de nuestra naturaleza más instintiva en energía pura. 
Esta ágata es excelente para la meditación, ya que aporta una gran sensación de calma y equilibra el sistema neurovegetativo.